El famoso somos lo que comemos es un mantra que se ha instalado definitivamente en el campo de la nutrición. Sin embargo, ¿por qué cuando hablamos de salud solemos olvidarnos de la alimentación?

Existe una realidad de hecho, y es que muchas enfermedades (físicas y psicológicas) mejoran cuando cuidamos nuestra dieta.

La nutrición clásica se focaliza en el QUÉ COMEMOS (de nuevo, el somos lo que comemos), mientras que la psiconutrición no sólo se preocupa por el qué, sino que también lo hace en el CÓMO COMEMOS.

La comida es el mediador que interviene en muchas ocasiones cuando no estamos satisfechos/as con nuestra imagen personal, cuando no conseguimos regularnos emocionalmente o incluso en el desarrollo de una adicción.

Esta es la razón por la que psicología y nutrición deben convivir en el mismo hogar. Aprenderemos a comer bien y a entender la alimentación, mientras conseguimos también entendernos a nosotros mismos.