La psicología perinatal nace para abarcar una etapa de la vida caracterizada como crisis vital. Cuando hablamos de crisis no tiene porque ser negativo necesariamente, aunque en muchas ocasiones si va a tener ese carácter.
Desde el momento en que aparece el deseo de ser mamá o papá, hasta los dos primeros años aproximadamente del bebé, estamos hablando de psicología perinatal.
Hay tres periodos muy diferenciados:
Etapa preconcepcional, donde empezamos a analizar el deseo de tener un bebé, las dificultades para quedarse embaraza y los problemas de fertilidad y reproducción humana. –
Etapa de concepción en la que el embarazo se aborda de un modo global, entendiendo esta etapa como un factor protector para posteriormente maternar/paternar y establecer un correcto vínculo con el bebé.
“Ser mamá requiere no solo cualidades biológicas, sino también de un desarrollo psicológico y emocional que se va gestando poco a poco en todo el proceso”
Una de cada 5 mujeres tiene riesgo de padecer enfermedades de salud mental perinatales. Se estima que los trastornos del estado de ánimo y de ansiedad perinatales,que son a menudo enfermedades ocultas, representan entre un 15% y un 20% de los casos, por ello, es esencial llevar a cabo estrategias de prevención y de intervención como un aspecto favorecedor de la vinculación con el bebé y de la propia relación con nosotros mismos y con nuestra pareja (en parejas biparentales), ya que el niño recién nacido depende del equilibrio emocional de la madre (o persona referencial básica si la figura materna no está disponible).
No podemos hablar de esta etapa sin mencionar el duelo y el trauma tan presente. Con representaciones muy diversas, como puede ser el aborto o la pérdida gestacional u otras más sutiles como los partos traumáticos o tratamientos de reproducción asistida. Las dificultades no visibilizadas, pero que forman parte del momento y que hay que abordar con comprensión, hacen que muchas veces aspectos frecuentes se conviertan en problemáticos.
En Integra Terapia abordamos el área perinatal buscando una intervención a tres niveles, mamá, díada mamá-bebé y relación de pareja. Entendiendo que cada uno de forma individual representa un aspecto esencial en dicha etapa, y que todos se retroalimentan entre sí.