“La libertad no es escoger un camino, sino rebelarse contra todos los que quieren imponerte uno”. Este podría ser, el lema de la adolescencia.
Los numerosos cambios físicos, cognitivos y psicosociales propios de esta etapa evolutiva suelen suponer un reto para las familias. Los adolescentes comienzan a explorar en búsqueda de una identidad propia más allá del núcleo familiar. ¿Cómo hacen esto? Comportándose, pensando y sintiendo de maneras diferentes a las que estábamos acostumbrados.
Es común escuchar a padres que comentan “No le reconozco”, “Antes no era así”, “No sabemos que más hacer”. Padres y madres preocupados y que hacen todo lo que pueden para mantener el equilibrio y la armonía familiar.
Por otro lado, los adolescentes, inmersos como están en su proceso de descubrimiento personal, buscan un nuevo equilibrio en el que ocupar un lugar único tanto a nivel familiar como social. Con pensamientos como “nadie me comprende”, “todo me pasa a mí”, se sienten confusos y aislados.
Cada familia crecerá con el reto de la adolescencia, todos los miembros desarrollarán nuevas herramientas que les serán útiles en esta nueva etapa evolutiva.
Sin embargo, esto no tiene por qué ocurrir de manera espontánea. En el caso de que los conflictos perduren en el tiempo generando un gran malestar emocional e impidiendo que ese desarrollo natural se produzca, llegaremos a un punto en el que la psicoterapia será útil para desbloquear la situación y ayudar tanto al adolescente en su proceso individual de crecimiento, como a la familia.
Los conflictos que solemos encontrar en la adolescencia son:
Baja autoestima o inseguridad
Problemas de comportamiento
Problemas de la conducta alimentaria
Ansiedad
Problemas en los estudios
Conductas de riesgo
Depresión
Dificultades para socializar.
En Integra Terapia abordamos los problemas que surgen en esta etapa tan importante en el desarrollo de las personas, buscando que la familia se sienta escuchada y atendida, al mismo tiempo que el adolescente tenga un lugar propio en el que poder resolver lo que le hace sufrir.
Todo ello mediante un enfoque integrador, aplicamos diferentes técnicas y enfoques en función del tipo de problemática y contexto familiar, con el fin de ayudar a cada familia a cubrir las necesidades emocionales propias de esta etapa.